jueves, 12 de septiembre de 2013

CAPACIDAD DE AMAR, SINÓNIMO DE MENOS LAGRIMAS




No conozco una sola persona que diga que no ha sufrido por amor y la misma sociedad ha colocado paradigmas donde dicen que las mujeres son mas atacadas por estos sufrimientos que los hombres; pero en realidad no creo que sea así, lo que pasa es que como todo en la vida, las mujeres tienen una forma muy diferente a las de los hombres para expresar sus sensaciones, y sentimientos.

No con esto quiero decir que las mujeres son mejores que los hombres, no, lo que quiero decir, es que son seres muy diferentes; ejemplo de ello y que ha sido demostrado científicamente, es la capacidad de todas las mujeres de hacer varias cosas al mismo tiempo, capacidad que los hombres no poseen; y por otra parte, esta la fuerza, que tienen los hombres, pero que las mujeres no pueden tener, sin hacer un entrenamiento previo.

Las mujeres en su mayoría no pueden dejar de demostrar con sus lagrimas o su rostro los miles de sentimientos y sufrimientos que tienen, sin importar el lugar o las personas con que se encuentren; mientras que la mayoría de los hombres, no se si tal vez por ese orgullo varonil o por la fuerza bruta del cuerpo, pueden disimular mucho mas las miles de emociones, tal vez solo dejándolas salir bajo el agua mientras se duchan o confesándoselas a la almohada; tratando en el día de buscar miles de actividades sociales que distraigan su mente, mientras que las mujeres podrán buscar muchas formas de distraerse, pero no dejaran su cara de angustia.

Pero ¿por qué se sufre por amor? Existen muchas opiniones y tal vez todas sean ciertas, al fin y al cabo todas son basadas en miles de experiencias; sin embargo, solo quiero tomar una de ellas, que yo se que si llegamos a analizar las demás, tienen como raíz esta, que es precisamente la “capacidad”, si, la capacidad de amar.

Hace unas semanas atrás escuchaba decir a alguien que no tenía la capacidad de querer, pero al mismo tiempo, le he escuchado decir que le hace falta cariño o una persona a quien querer, que se quiere enamorar, encontrar una persona que no solo le haga su vida feliz, sino que sea capaz de apoyarlo, comprenderlo y con la cual pueda tener una familia.  Esto me llevo a concluir que tal vez esos sufrimientos por amor, sean cuestión de ser consientes de que capacidad tenemos para poder sobrellevar una relación y todo lo que esto conlleva.




Pero ¿Qué es capacidad? Se define como el conjunto de recursos y aptitudes que tiene un individuo para desempeñar una determinada tarea; entonces, si es valida mi teoría, tal vez evitaríamos tantos sufrimientos por amor, si antes de meternos en una relación sentimental, analizáramos de una manera consiente que recursos y aptitudes  tenemos cada uno en su interior, para desempeñar esta tarea de amar. 

Lo que pasa es que existen tres puntos crueles; el primero, el afán de cumplir socialmente con tener una persona al lado, nos hace desesperarnos por conseguir o tener al lado quien sea, con tal de no estar solos, cometiendo errores por estar con personas que a lo mejor peor que nosotros mismos, no tienen esta capacidad; segundo, lo otro que nos lleva a conseguir alguien rápidamente, es el desespero lujurioso, que en muchas ocasiones lo único que logra, es calmar una necesidad física momentánea, porque al fin y al cabo, al dejar una habitación y unas sabanas por arreglar, se termina con el mismo vacio que se tenia al llegar a este lugar; y tercero, esa desesperación, necesidad y hasta baja autoestima, que nos hace estar con una persona, que aunque no nos llena sentimentalmente, nos brinda muchas cosas económicas.

Que cantidad de situaciones de infidelidad se vive a diario, cuantas relaciones donde lo único que les importa es el dinero, así que viven cada uno por su lado, viéndose solo de a raticos, cuantos hijos que ven a sus padres o madres una sola vez al mes para que le pasen una cuota, en fin, cuantas de estas situaciones que son tan comunes a diario, pero que se pudieran evitar si fuéramos consientes de nuestras capacidades, antes de meternos en ciertas responsabilidades.

Aun me es difícil entender la mujer o el hombre que le es infiel a su pareja.  Si no va a ser capaz de respetarla y valorarla, para que se mete en una situación así?, si se dejo llevar por las emociones momentáneas que le produjo la otra persona, porque no mas bien ser sincero con su pareja y decirle que es lo que quiere?,  que sea esa persona la que le cumpla sus necesidades, así no buscar a alguien mas, ¿porqué no poder decirle a la otra persona que defectos tiene?, así en conjunto buscar arreglarlos y no simplemente buscar en otros brazos, momentos de cariño para olvidar lo que se esta viviendo.




En fin, ¿Cual es el afán de tener a alguien?, claro, no voy a decir que no, el sentirse querido, el sentir un beso, una caricia, un abrazo, hasta dormir arrunchado, hace mucha falta, es una necesidad, aunque uno tenga padres, hijos, mascota o un peluche que lo esperen en casa, jamás se podrá comparar con el amor que le ofrece la pareja, puede que sirva de distracción, pero igual hace falta. 


Pero definitivamente, para evitar tantas lagrimas que se ven en la calle o que caen escondidas en la ducha,  lo importante es que si me voy a meter en una relación, tenga capacidad de sostenerla, así evitar hacer daño a la otra persona o a sí mismo.

JACP

domingo, 30 de junio de 2013

Amamos o Queremos Regenerar Gamines???



Desde que somos pequeños nos enseñan a decir un “te quiero” o un “te amo”, en la mayoría de los casos sin recibir nada a cambio o tan solo recibir al menos que digan lo mismo; sin embargo, a quien la vida no le ha enseñado que tal vez decir una frase de cariño en vez de ayudar, ha hecho sufrir? porque son usadas por otras personas, mas no valoradas.
 
El error más grande es que decimos esas palabras o expresamos ese cariño sin razonar a quien se le está diciendo.  Quién nos dice un “te quiero” o un “te amo” cuando somos niños?, nuestra mamá o familiar más cercano, persona que en verdad lo dice no solo con su razón sino con su corazón, persona que lo dice porque en verdad lo siente.

Obvio, no es fácil poder distinguir que persona es la adecuada para entregarle ese cariño o esas palabras de amor, pero estas malas decisiones, a mi concepto, definitivamente viene desde muchos vacíos que tenemos en nuestra infancia y a los miedos sociales que existen de estar solo(a), de no tener una pareja o una persona que tenga el título de esposo(a) o en el más sencillo de los casos, de novio(a).

De los sucesos de la niñez que afectan, el primero podría ser el que ya mencione, se trata de que no nos enseñaron a decir un “te quiero” o un “te amo”, a personas que verdaderamente así lo merezcan, terminamos diciéndoselo a la primera persona que nos ofrece un poco de estabilidad emocional o de falso cariño.  En verdad lo que tenemos que hacer con nuestros niños, más que llenarlos de las cosas materiales, es hacerlos sentir amados, para que no amen al primero o primera que algo bonito les dice al oído y así de esta forma enseñarles la importancia del amor propio, porque cuando uno se valora, se respeta y se quiere, hace que los demás, también lo valoren, lo respeten y lo quieran, sin necesidad de comprar amor, tiempo o cariño, con las cosas materiales.
 
El segundo, lo programas de televisión que veíamos; cuando somos niños, se nos muestran películas de cenicientas que con un poco mayor esfuerzo al de llorar, dormir o cantar, encuentran un príncipe azul, de princesas que son rescatadas o que encuentran su felicidad solo cuando al lado tienen una persona; de príncipes azules en su caballo blanco, que siempre son apuestos y tienen todas las posibilidades para hacer felices a sus princesas sin un mayor esfuerzo; y que decir de los malos de esos cuentos, son personas de aspecto no muy agradable y que ha simple apariencia, se ven que no son buenas personas. 

Tal vez contradictorio a esto encontramos cuentos como el de la bella y la bestia, que el amor nacía puro, al ser una bestia y no un príncipe, sin embargo al final termina convirtiéndose por magia en un príncipe.

Después recordemos que un poco más grandes, de niños, la mayoría fuimos cuidados por una abuela o una señora, que nos enseñó a ver una y otra novela, esas románticas, donde la niña pobre lograba conseguir con su belleza o su buen actuar, que el niño rico se enamorara de ella, luchando contra viento y marea por que fuera aceptada esa relación, pero al final, terminaban felices porque el dinero lo podía todo.

Y el tercero, el ejemplo que veíamos de los antepasados, quién no ha soñado con tener una relación como la que tenían nuestros abuelos, que duraron muchos años juntos y siempre llenos de amor? sin embargo, esto era a costa de qué? Pensaría que ese puede ser otro tema para un nuevo artículo, por lo complejo del caso, así que lo dejaré solo a lo que cada uno de ustedes puede recordar o imaginar, qué tuvieron que sacrificar o dar a cambio nuestros abuelos para estar juntos por tanto tiempo.

Definitivamente, que futuro el que nos podríamos imaginar o formar, porque la realidad es otra, no existen los príncipes azules, no existe la magia que convierte a un “mala carado” (como dirían muchas mamás) en príncipes azules, ni mucho menos existen mujeres capaces de soportar todo por una familia, como lo hicieron algunas abuelas.

Ahora es increíble como el amor propio no existe, parece que el amor propio se convirtió en todas las cosas materiales por las cuales de alguna manera logró comprar el amor, nos hemos vuelto mucho más materialistas e interesados, capaces de estar al lado de una persona que no nos llena, solo por el hecho que nos brinda una estabilidad económica o nos da buenos detalles materiales.



El dinero se convirtió en el amor, pero más triste que esto, es que las personas, no se valoren y a pesar de que se dan cuenta que están siendo utilizadas como flotadores para llegar a un lado, sigan allí, humillándose por raticos de cariño, que de pronto por esa persona sean de amor, pero para la otra, son solo momentos para aprovechar, para no salir de una zona de confort que conocen y surfean muy bien.


A lo mejor será la forma para parecernos más a esas relaciones estables como las de nuestros abuelos, al fin y al cabo muchas abuelas no se casaron enamoradas sino interesadas por lo que se les brindaba, pero la diferencia, es que ellas continuaban ahí a pesar de todo, ahora no, ahora utilizo o aprovecho mientras me sirva, después de ello, simplemente, lo desecho.

Pareciera que son más las mujeres que los hombres, las que no se valoran y están luchando por amor, algo que es muy ilógico, porque el amor no debe lucharse, el amor debe llegar y aprovecharse por ambos, no solo por uno a costa del sufrimiento o del sacrificio del otro; pero primero, creo que es un tema más estadístico, porque aparentemente son más los hombres que las mujeres, y segundo; por ese instinto maternal, sí que se ven  mujeres que a pesar de lo mal que las tratan o de que se dan cuenta que las están usando, siguen ahí, queriendo “regenerar gamines” para convertirlo en un príncipe azul.

miércoles, 12 de junio de 2013

La razón o el corazón???

LA LUCHA DE LA RAZÓN Y EL CORAZÓN
No son simple enemigos, sino dignos rivales
 

 
En muchas ocasiones me he preguntado, porqué?. Porqué tenía que estar en aquel sitio?, porqué tenía que pasar por tal lugar? porqué mire precisamente ahi?, porqué no hice aquello y si esto? y tal vez la pregunta mas dolorosa, porque conocí a x persona.  Pero jamas en ese tiempo donde me hago la pregunta, logró encontrar una respuesta verdadera a todas esas preguntas, solo hasta mucho después he logrado entender el porqué de ellas, que tal vez en ese momento causaron mucho sufrimiento, pero ahora, que entiendo la razón de ser de ellas, por mucho se convierten en un vago recuerdo o en algunas sonrisas.
 
Siempre he creido en la existencia de Dios y ahora después de muchos latigos en la espalda, veo que todo en la vida son como los piñones de un reloj, donde cada cosa depende del movimiento de la otra y que por más que se quiera no hacer algo, simplemente las cosas suceden, como asi se encuentran previstas, quizas por la guía suprema llamada Dios.
 
Pero, por otro lado, tenemos nuestro libre albeldrio, por llamarlo así, de tomar las decisiones o como lo llamaré, de hacer los movimientos.  Será que esos movimientos son cuestión de la razón o del corazón? Me atrevo a traer una frase de las tantas publicadas por internet "lo ideal seria, tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho, así... pensariamos con amor y amariamos con sabiduria", no obstante, que dificil es poder diferenciar si me encuentro actuando con la razón o con el corazón...
 
Cuantas veces no hemos tomado ciertas decisiones "razonables" y que sorpresa nos llevamos cuando no somos capaces de hacerlas realidad o de cumplirlas, entonces, si serán "razonables"? Porque si fueran así, no debería ser un problema hacerlas realiadad, no debería ser dificil.
 
Como cuesta entender la razón y el corazón, será posbile que ocurra dentro de cada persona esa batalla entre estas dos.  No me imagino un corazón con su escudo, espada y capa defendiendose de la razón, que con algunos quizas algoritmos o cuestinamientos de pro y contra, quiere hacerle entender o mostrarle las cosas de otra manera.  Peró él, a pesar de luchar como un super heroe, términa casi muerto al darse cuenta de la realidad, algunas veces mas tarde que otras, pero al fin y al cabo, términa derrotado por la razón.
 
No sería mas fácil actuar con la razón desde el principio?  Pobre corazón, cuantas veces ha tenido que convertirse en un ave fenix, cuantas veces convertido en cenizas ha tenido que renacer y lo más ilógico, muchas veces renace con más fuerza, pero pareciera que con menos inteligencia, porque termina muriendo otra vez.
 
Tal vez sea por "querer regenerar gamines" (como diria una gran docente que para mi ha sido un placer escuchar sus catedras), porque cuantas veces no tenemos un principe azul y al otro lado el polo opuesto?, y nos quedamos con el polo opuesto.  Entonces, es evidente que sigue siendo cuestión de dejarnos llevar por el corazón y no la razón.  O tal vez seria una cuestión de voluntad, pero para que exista, es evidente, tiene que ir acompañada de una buena decisión, que solo se la va a dar la razón.
 
Se ha dicho que una de las frases mas mandadas a recoger son las de "si verdaderamente amas, dejalo ir para que sea feliz", según lo dicho, porque cuando uno ama debe luchar.  Pero... son decisiones, que no van de la mano con la razón.  Qué mas cierto y razonable puede ser dejar ir a una persona, que va a ser feliz lejos de ti? o que su proyecto de vida o ilusiones del futuro no concuerdan con lo que tu le puedes ofrecer? Nada.   Puede que duela, pero que mas felicidad que ver al ser que uno ama feliz? Puede que lo que duela sea orgullo o tal vez la extraña sensación que se crea de haber perdido o de que se haya preferido a otra persona, pero si la decisión esta tomada con la razón, no tendría que existir estos sentimientos.
 
En fin... solo puedo concluir que cada decisión debe ser tomada pensando en la felicidad, pero basado en la razón, así evitar que el corazón siga teniendo una y otra resuección, aceptando las circunstancias como se dan las cosas y esperando algun día entender el porque se dieron de esa forma.  Porque siempre, siempre, existe el porqué.  Vuelvo insistó sin importar mas creencias que las propias, que cada suceso pasa porque a futuro algo consigo va a traer, casi siempre cosas buenas y seguramente, guiados por la voluntad de Dios, que algo quiere demostrar.  Dice un gran hombre que adoro, que Dios pone muchas pruebas antes de entregarte lo grande que mereces.
 
Si, se que tal vez son mas complicadas si son decisiones con temas de amor, pero el mayor sacrifcio de amor, no fue el de Romeo y Julieta, ni el del anciano que muere de pena moral cuando muere su esposa de muchos años, el mayor sacrifcio de amor y que verdaderamente muestra cuanto amas, es ver feliz, a quien a tu lado, no lo puede ser, decisión que solo la puede tener, la razón...
 
 
 
 
 
 

Quien podra tener la razón? Matrimonio entre el mismo sexo


En los últimos días el tema de la legalización de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, se ha convertido en una problemática nacional, no solo a nivel político sino a nivel social, pero realmente, mas que un tema social, se trata de un tema con influencias religiosas.

Si bien es cierto que este tipo de relaciones ya se encuentra con reconocimientos a nivel pensional y de salud, las comunidades LGTB desean un reconocimiento como familia, lo que significaría una reforma a nuestra carta magna, que conforme a lo que estipula en su artículo No. 42, se constituye por el vinculo entre un hombre y una mujer.

Desde hace varios meses, la Corte ha aplazado la decisión al respecto, no obstante, hace algunos días, se pronuncio negando la solicitud que ya hace algún tiempo se venia discutiendo, dándole la razón, por decirlo así, a la parte de la sociedad y a las diferentes religiones que al respecto, no se encontraban de acuerdo.

Si ahí algo cierto, es que la sociedad (a nivel internacional) a dado pasos de gigantes al respecto y que (a mi concepto) la autorización de estas uniones, seria una alternativa muy grande para la solución de tantos problemas sociales que actualmente existen, ya que este tipo de relaciones son mucho mas estables que las de las parejas heterosexuales y a nivel económico, son mas los recursos que tienen para dar una estabilidad a la cantidad de bebes, niños y jóvenes abandonados.

Entonces, porque no autorizar estas relaciones, en vez de seguir viendo a tantos niños sin protección?


 

Drogradiccion... problema social o moral....


Analizar el tema de la drogadicción, va mucho más allá de dar un concepto personal, en aras de determinar que tan bueno o malo sea, no solo para el drogadicto, sino también para la sociedad.

Es evidente la división de opiniones que surge al respecto; que sin duda alguna, más que en respaldar o no una ley (como se denota en varias sentencias), esta diversidad de opiniones va de la mano con creencias o posturas personales (como se evidencia en la lectura de “Dos Preguntas Sobre la Droga” y algunos salvamentos de votos de sentencias).

Si bien es cierto que nuestra constitución como carta suprema o ley de leyes, tiene como fundamento y principal componente el respeto los derechos fundamentales de las personas, el cual debe estar por encima de cualquier otra cosa, postura o ley; valdría la pena determinar hasta qué punto esto puede ser verdaderamente coherente, hasta qué punto cierto derecho tiene que tener tan grande respaldo, aun a sabiendas que me afecta no solo como persona, sino también como parte de una sociedad.

La Corte Constitucional en el veredicto emitido, es muy claro al respaldar su decisión de encontrar ciertos artículos de la ley 30 de 1986 inconstitucionales, por violar ciertos a partes de la Constitución y que efectivamente fueron declarados in exequibles.

Más que pensar si el derecho al libre desarrollo de la personalidad se trata o no de un derecho absoluto o de evaluar en una forma tan positiva la intervención del Estado ante un tema tan delicado como lo es considerar la drogadicción como una enfermedad y más que considerarla, hacer todo lo concerniente para combatirla como enfermedad más que como problema social; se debe aceptar que el consumo de estupefacientes es en la actualidad, tan común como el consumo de un cigarrillo o tomar alcohol, solo que a nivel publicitario o público, aún sigue con tabúes.

Definitivamente este tema es un problema social, que no se puede dejar a convicción o al derecho que tiene la persona sobre sí mismo, sustentado en el libre desarrollo de la personalidad, pues debe prevalecer el interés general al particular.

No nos digamos mentiras, estamos en una sociedad carente de educación, no nos podemos comparar con países extranjeros, creando centros de atención para drogadictos (como se hacen ya en otros países), permitiendo que las personas se sigan haciendo daño, pero tampoco nos podemos hacer los ciegos ante una problemática, que cada vez más llega a todas clases sociales.

Para solucionar tal problemática, es necesario dos cosas, la primera, aceptar este tema como una enfermedad grave y tratarla como tal; la segunda, cortar de raíz.

Con respecto de considerar a la drogadicción como una enfermedad, se debe precisamente tratar como tal, pero no dándoles la droga como alivio a su enfermedad, sino ayudándolos en todo lo posible para que definitivamente puedan dejar esa adicción. Claro, puede sonar muy fácil para una persona que su vicio más delicado es el cigarrillo, pero no es un idealismo tan fácil de conseguir, más aun, teniendo en cuenta que existen ciertos tipo de estupefacientes que con su primer consumo, ya generan una dependencia total y peor aún, que es más una cuestión de voluntad, no de llevar un tratamiento como tal.

No soy un médica experta en el tema, pero no puedo creer que la única solución que exista para las personas que ya son consumidoras, sea darles más droga como alivio a su dolor o enfermedad, eso sería como decir que la única solución que existe para ellos es matarlos, pues al fin y al cabo, a ese punto van a llegar, claro, todos vamos para ese mismo fin, pero ellos van más rápido que nosotros, así que lo que se debe, es buscar una solución para los que ya se encuentran inmersos en tales circunstancias y cortar de raíz como ya lo había dicho.

No es verdad ese concepto de libre desarrollo de la personalidad, si fuera tan cierto, no cabría ese “prevalece el bien común al particular” y no se tomaría esta postura para unos temas si y para otros temas no, como se explicó en el voto de salvación (es incoherente decir que cabe el libre desarrollo de la personalidad para la drogadicción, pero no para la decisión de abortar), lo que hizo la corte fue legalizar el trasporte y consumo de la misma, solo que no en grandes cantidades sino que en más viajes.

Para cortar de raíz, no pienso que la solución inmediata sea la legalización de la droga, que prácticamente fue la decisión que adoptó la Corte en la sentencia tan promulgada con respecto a la drogadicción. Estoy segura que antes de pensar en la legalización de la misma, se debe educar en los hogares y en los colegios, desde los niveles menores, todo este tema de la drogadicción y sus consecuencias, es un punto que es necesario para dejar bases ciertas, con una conciencia, pero sobre todo, con un conocimiento real de las consecuencias de este tema.

Cada vez más son los niños que vemos involucrados en la drogadicción y aunque en la sentencia se niegue esa verdad, detrás de la drogadicción viene la delincuencia, pues lo que se necesita es dinero para cubrir esa necesidad de drogarse.

Buscando noticias al respecto, me encuentro con un joven de 19 años que presta su servicio militar, en una consulta que fue a hacerme por un problema de familia, me cuenta que desde que tenía 9 años fuma marihuana y ya ha metido otros vicios como la cocaína (vaya, que duro es esto, no me imagino a mi hija que tiene 9 años, uno menos que el cuándo empezó, ya esté haciendo este tipo de cosas), me cuenta que ha robado para drogarse y vivir “en otros mundos”, pero lo más triste, me cuenta lo duro que es estar así y el reaccionar, ya está aburrido de ese tema y sobre todo, de no poder dejarlo.

Deje mis perjuicios personales y le propuse que trabajara conmigo, después de tenerlo una semana trabajando a mi lado, brindándole oportunidad de tener su mente ocupada, evidencio lo inteligente que es, así que es cuando me pregunto, qué hubiera pasado si se educara a este niño desde mucho antes sobre las consecuencias, pero sobre todo, si se le hubiera dado una educación de calidad, mentes como las de este joven con tantas iniciativas y capacidades son las que se necesitan, pero desgraciadamente las oportunidades solo son para unos.

En fin, volviendo al tema, lo puedo resumir de la siguiente forma: primero, debemos buscar una solución para los consumidores actuales, pero no que la solución sea darles droga, sino debe existir otra diferente; segundo, educar desde los niveles inferiores no solo sobre el daño de estas en el organismo sino también en las consecuencias personales y sociales, así mismo, realizar campañas publicitarias muy extensas y constantes en los niveles superiores, que ya hasta saben más del tema que cualquiera; y por último como tercero, legalizar el tema de la droga.

Este último paso no se debe hacer de manera inmediata, no podemos compararnos con países más civilizados, debemos llevar cada proceso de nuestra sociedad de acuerdo a la problemática social que estamos viviendo, yo sé que este punto es contradictorio a los tratados internacionales que están ratificados al respecto por Colombia, pero es una verdad absoluta que se necesita.

Se legaliza la droga, entonces: dejaría de ser un mercado tan bien remunerado (porque es bien pagado no por lo fácil de hacer, sino por el peligro que este conlleva); Colombia tendría gente experta en la producción y elaboración de este mercado; con una conciencia social de las consecuencias de este, pasaría lo mismo que con el alcohol o el cigarrillo, se consumirá? Sí, pero ya bajo una libre decisión, después de habérsele indicado todo lo contradictorio de esto; no se podría dejar las campañas contra la drogadicción como las de alcoholismo y anti tabaco y así ya cada uno haciéndolo bajo su responsabilidad, cada uno va a ser entonces responsable penalmente por lo que realice bajo los efectos de la droga; por último, se pueden convertir en empresas como las del alcohol, donde un porcentaje será para el gobierno.

Todo esto conllevaría a un crecimiento en la ganadería y en la agricultura, pues el tema de la drogadicción ha puesto a los campesinos a trabajar más en esto, que en sus tierras y alimentos, porque les resulta más lucrativo.

En fin, culminando ya, sé que nuestro mayor conflicto va a ser por un lado internacionalmente, porque países como EEUU nos les conviene económicamente que Colombia empiece a crecer más que ellos, sobre todo, teniendo en cuenta que ellos serían nuestros mayores clientes; y por otro lado, nacionalmente, pues los mismos gobernantes y productores de drogas, perderían esa ayuda extra que los tiene donde están, con privilegios económicos y sociales que seguramente no van a querer dejar.

Dejo una inquietud para este último párrafo; en la mayoría de las decisiones de la Corte, prevalece el bien común al personal, entonces, ¿no será el bien común legalizar la droga?, pues al fin y al cabo solo unos cuantos son los beneficiarios. Por lo menos suenan vientos diferentes, ya el gobierno está hablando de invertir más a la educación, ojala no se quede solo en palabras, porque una verdadera e igual educación es la base del cambio de la sociedad.